Amigdalitis
y amigdalectomia
​
La amigdalectomía es la extirpación quirúrgica de las amígdalas, dos
almohadillas (cojinetes) ovaladas de tejido que se encuentran en la parte
posterior de la garganta (una de cada lado).
​
La amigdalectomía solía ser un procedimiento más frecuente para
tratar la infección y la inflamación de las amígdalas (amigdalitis). Hoy
en día, se suele llevar a cabo para tratar la respiración asociada a trastornos
del sueño; no obstante, aún se puede recurrir a la amigdalectomía cuando
la amigdalitis ocurre con frecuencia o no responde a otros tratamientos.
​
También puede ser necesaria para tratar problemas respiratorios o de
otro tipo relacionados con el agrandamiento de las amígdalas y enfermedades
poco frecuentes de las amígdalas.
​
El tiempo de recuperación de una amigdalectomía suele ser de, al menos, 10 días y hasta 2 semanas.
Por qué se realiza
Una amigdalectomía se utiliza para tratar lo siguiente:
​
-
Amigdalitis (INFECCIONES) recurrentes, crónicas o intensas
-
Complicaciones del crecimiento de las amígdalas
-
Sangrado de las amígdalas
-
Otras enfermedades poco frecuentes de las amígdalas
​
Amigdalitis
Las amígdalas producen determinados tipos de glóbulos blancos que combaten enfermedades. Por lo tanto, se cree que las amígdalas actúan como la primera línea de defensa del sistema inmunitario contra las bacterias y los virus que ingresan a la boca. FUNCIÓN QUE SE VA PERDIENDO CON EL PASO DE LOS AÑOS.
​
Esta función puede hacerlas especialmente vulnerables a infecciones e inflamación. El problema es más común en los niños debido a que la función de las amígdalas en el sistema inmunitario es más activa antes de la pubertad.
Asimismo, a diferencia del sistema inmunitario de un adulto, el sistema de un niño ha tenido menos exposición a las bacterias y los virus, y todavía tiene que desarrollar inmunidades a estos.
​
Puede recomendarse una amigdalectomía para evitar episodios frecuentes y recurrentes de amigdalitis. Por lo general, frecuente se define como:
​
-
Más de siete episodios al año
-
Más de cinco episodios al año en cada uno de los dos años anteriores
-
Más de tres episodios al año en cada uno de los tres años anteriores
​
El procedimiento también puede recomendarse si:
​
-
Una infección bacteriana que causa amigdalitis no mejora con el tratamiento con antibióticos
-
Una infección que produce una acumulación de pus detrás de una amígdala (absceso periamigdalino) no mejora con el tratamiento con medicamentos o con un procedimiento de drenaje
​
Complicaciones del crecimiento de las amígdalas
Las amígdalas pueden agrandarse después de infecciones frecuentes o persistentes, o pueden ser naturalmente grandes. Puede usarse una amigdalectomía para tratar los siguientes problemas ocasionados o complicados por las amígdalas agrandadas:
​
-
Dificultad para respirar
-
Interrupción en la respiración durante el sueño
-
Dificultad para tragar
​
Otras enfermedades de las amígdalas
Una amigdalectomía también puede utilizarse para tratar enfermedades o afecciones poco frecuentes de las amígdalas, por ejemplo:
​
-
Tejido canceroso en una o ambas amígdalas
-
Sangrado recurrente de los vasos sanguíneos cerca de la superficie de las amígdalas
Riesgos
La amigdalectomía, al igual que otras cirugías, tiene ciertos riesgos:
-
Reacciones a los anestésicos. Los medicamentos que hacen que duermas durante la cirugía suelen causar inconvenientes menores y de corto plazo, como dolor de cabeza, náuseas, vómitos o dolores musculares. Si bien uno de los riesgos de la anestesia general puede ser la muerte, los problemas graves a largo plazo son poco frecuentes.
-
Hinchazón. La hinchazón de la lengua y de la parte blanda superior de la boca (paladar blando) puede ocasionar problemas para respirar, en especial, durante las primeras horas después del procedimiento.
-
Sangrado durante la cirugía. En algunos casos excepcionales, ocurre un sangrado grave durante la cirugía que requiere tratamiento adicional y un internamiento en el hospital más prolongado.
-
Sangrado durante la cicatrización. Durante el proceso de cicatrización puede haber sangrado, en especial, si se quita demasiado pronto la costra de la herida.
-
Infección. Excepcionalmente, la cirugía puede provocar una infección que requiera otro tratamiento.
Cómo prepararse
Recibirás indicaciones de parte de tu otorrinolaringólogo sobre cómo prepararte o cómo preparar a tu hijo para una amigdalectomía.
​
La información que posiblemente te pidan que brindes comprende la siguiente:
​
-
Todos los medicamentos, incluidos los medicamentos de venta libre y los suplementos dietéticos que se toman regularmente
-
Antecedentes personales o familiares de reacciones adversas a la anestesia
-
Antecedentes personales o familiares de trastornos hemorrágicos
-
Alergia conocida u otras reacciones negativas a medicamentos, como antibióticos
​
Las instrucciones para la preparación comprenderán las siguientes:
-
No tomar aspirina ni otro medicamento que contenga aspirina durante por lo menos dos semanas antes de la cirugía.
-
No comer nada después de la medianoche previa a la cirugía programada. El cirujano te dará indicaciones sobre la ingesta de comida y líquidos antes de presentarse en el hospital.
-
Hacer los arreglos para el regreso a casa.
-
Planificar un tiempo de recuperación de 10 días a 2 semanas o más. Es posible que los adultos necesiten más tiempo que los chicos.
​
Algunas de las preguntas para hacerle al médico o al personal del hospital para ti o en nombre de tu hijo son las siguientes:
-
¿Cuáles son las restricciones en mi dieta antes de la cirugía?
-
¿Cuándo debo llegar al hospital?
-
¿Dónde debo registrarme?
-
¿Puedo tomar otros medicamentos recetados los días previos a la cirugía? ¿Cuándo puedo tomar la última dosis?
-
¿Cuál es el tiempo de recuperación esperado?
-
¿Qué restricciones en las actividades o en la dieta debo esperar durante la recuperación?
​
Lo que puedes esperar
La amigdalectomía se realiza generalmente como un procedimiento ambulatorio. Esto significa que el paciente puede volver a su casa el mismo día de la cirugía. Es posible que el paciente tenga que quedarse internado por una noche si tiene una enfermedad compleja, si surgen complicaciones o si la cirugía se realizó en un niño pequeño.
Durante la cirugía
Debido a que la amigdalectomía se realiza con anestesia general, tú o tu hijo no estarán conscientes durante el procedimiento, ni sentirán dolor durante la cirugía.
El cirujano puede remover las amígdalas con un "bisturí" de radiofrecuencia (calor controlado); herramienta quirúrgica especial que utiliza calor o calor de alta energía u ondas sonoras para extraer o destruir tejidos y detener el sangrado. O por la técnica tradicional con instrumentos quirúrgicos "técnica fría".
​
Durante la recuperación
Casi todas las personas tienen dolor después de una amigdalectomía. El dolor se presenta con mayor frecuencia en la garganta y, a veces, en los oídos, pero también se puede localizar en la mandíbula o en el cuello.
​
A continuación se enumeran algunas medidas que puedes tomar para reducir el dolor, mejorar la recuperación y prevenir las complicaciones:
-
Medicamentos. Toma los analgésicos según las indicaciones de tu otorrinolaringólogo o del personal del hospital.
-
Líquidos. Es importante tomar mucho líquido después de la cirugía para evitar la deshidratación. El agua y las paletas heladas son buenas opciones.
-
Alimentos. Lo mejor es ingerir alimentos blandos fáciles de tragar, como puré de manzana o caldo, líquidos fríos y mucha nieve inmediatamente después de la cirugía. Es posible incorporar los alimentos como helados y pudines a la dieta si se toleran bien. Los alimentos que se pueden masticar y tragar con facilidad deben incorporarse a la dieta tan pronto como sea posible. Evita los alimentos ácidos, picantes, crocantes o duros, ya que pueden provocar dolor o sangrado.
-
Reposo. Es importante hacer reposo en cama durante varios días después de la cirugía; además, deben evitarse las actividades extenuantes, como correr o andar en bicicleta, durante dos semanas después de la cirugía. Tú o tu hijo deberían poder volver al trabajo o a la escuela una vez que hayan retomado una dieta normal, que logren dormir normalmente durante la noche y que no necesiten tomar analgésicos. Habla con el médico acerca de las actividades que hay que evitar.
​
Cuándo se debe consultar al médico u obtener atención de urgencia
Observa las siguientes complicaciones que requieren una atención médica inmediata:
-
Sangrado. Podrías observar pequeñas manchas de sangre oscura provenientes de la nariz o en la saliva; sin embargo, si notas sangre de color rojo brillante, es necesario dirigirse a la sala de emergencias para una evaluación y un tratamiento inmediatos. Tal vez sea necesario realizar una cirugía para detener el sangrado.
-
Fiebre. Llama al médico si tú o tu hijo tienen fiebre de 102 °F (38,9 °C) o superior.
-
Deshidratación. Llama al médico si notas signos de deshidratación, como disminución de la cantidad de orina, sed, debilidad, dolor de cabeza, mareos o aturdimiento. Los signos frecuentes de la deshidratación en niños incluyen orinar menos de dos o tres veces por día o llorar sin lágrimas.
-
Problemas respiratorios. Los ronquidos o la respiración ruidosa son frecuentes durante aproximadamente la primera semana después de la recuperación. Sin embargo, si tú o tu hijo tienen dificultad para respirar, solicita atención de urgencia.
​
Escrito por el personal de Mayo Clinic Médicos y departamentos Dec. 13, 2018
​
​
LARINGITIS
​
La laringitis es la inflamación de la glotis
(laringe)por uso excesivo, irritación o infección.
Dentro de la laringe se encuentran las cuerdas
vocales, dos pliegues de membrana mucosa que
cubren el músculo y el cartílago. Normalmente,
las cuerdas vocales se abren y cierran
suavemente, formando así sonidos a partir del
movimiento y la vibración.
Pero con la laringitis, tus cuerdas vocales se
inflaman o irritan. Esta inflamación provoca una
distorsión en los sonidos producidos por el aire
que pasa a través de ellas. Como resultado,
la voz suena ronca. En algunos casos de
laringitis, la voz puede ser casi imperceptible.
​
La laringitis puede ser de corta duración (aguda) o de larga duración (crónica). En la mayoría de los casos, la laringitis se desencadena a causa de una infección viral temporal o por un esfuerzo vocal, y no es grave. La ronquera persistente algunas veces puede ser señal de una enfermedad no diagnosticada más grave.
​
Síntomas
En la mayoría de los casos, los síntomas de la laringitis duran menos de un par de semanas y los causa algo menor, como un virus. Con menos frecuencia, los síntomas de la laringitis tienen una causa más grave o mayor duración. Los signos y síntomas de la laringitis pueden incluir lo siguiente:
​
-
Ronquera
-
Debilidad o pérdida de la voz
-
Sensación de cosquilleo o aspereza en la garganta
-
Dolor de garganta
-
Sequedad de garganta
-
Tos seca
​
Cuándo debes consultar con un médico
Puedes controlar la mayoría de los casos agudos de laringitis con medidas de cuidado personal, como descansar la voz y beber mucho líquido. El uso extenuante de la voz durante un episodio de laringitis aguda puede dañar las cuerdas vocales.
Solicita una consulta con tu médico si los síntomas de tu laringitis duran más de dos semanas.
Busca atención médica inmediata si te sucede lo siguiente:
​
-
Dificultades para respirar
-
Tos con sangre
-
Fiebre que no desaparece
-
Dolor en aumento
-
Dificultad para tragar
​
Busca atención médica inmediata si tu hijo tiene lo siguiente:
​
-
Respira en forma ruidosa haciendo un silbido agudo al inhalar (estridor)
-
Babea más de lo habitual
-
Tiene dificultad para tragar
-
Tiene problemas para respirar
-
Tiene fiebre de 103 °F (39,4 °C) o más
​
Estos signos y síntomas pueden indicar crup: inflamación de la laringe y de las vías respiratorias debajo de esta. Si bien el crup generalmente puede tratarse en casa, los síntomas graves requieren atención médica. Estos síntomas también pueden indicar epiglotitis, una inflamación del tejido que actúa como tapa (epiglotis) para cubrir la tráquea, que puede poner en riesgo la vida de niños y adultos.
Causas
​
Laringitis aguda
​
La mayoría de los casos de laringitis son temporales y mejoran luego de que la causa de base mejora. Entre las causas de la laringitis aguda se encuentran las siguientes:
​
-
Infecciones virales similares a las que causan resfríos
-
Tensión vocal, causada por gritar o usar la voz en exceso
-
Infecciones bacterianas, como la difteria, aunque es poco frecuente, en gran parte debido a las tasas altas de vacunación
​
Laringitis crónica
​
La laringitis que dura más de tres semanas se conoce como laringitis crónica. Este tipo de laringitis generalmente se debe a la exposición a irritantes durante un tiempo. La laringitis crónica puede causar tensión de las cuerdas vocales y lesiones o crecimientos en las cuerdas vocales (pólipos o nódulos). Estas lesiones pueden ser provocadas por:
​
-
Irritantes inhalados, como vapores químicos, alérgenos o humo
-
Reflujo ácido, también llamado enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
-
Sinusitis crónica
-
Consumo excesivo de bebidas alcohólicas
-
Uso excesivo habitual de la voz (por ejemplo, los cantantes o las porristas)
-
Tabaquismo
​
Las causas menos frecuentes de laringitis crónica incluyen:
​
-
Infecciones bacterianas o micóticas
-
Infecciones con determinados parásitos
​
Otras causas frecuentes de ronquera crónica se incluyen las siguientes:
​
-
Cáncer
-
Parálisis de las cuerdas vocales, que puede deberse a una lesión, un accidente cerebrovascular, un tumor de pulmón u otras enfermedades
-
Curvatura de las cuerdas vocales en la vejez
​
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo de la laringitis se incluyen los siguientes:
-
Tener una infección respiratoria, como un resfriado, bronquitis o sinusitis
-
Exposición a sustancias irritantes, como el humo del cigarrillo, el consumo excesivo de alcohol, el ácido estomacal o los productos químicos del lugar de trabajo
-
Abusar de la voz, al hablar demasiado, hablar demasiado alto, gritar o cantar
​
Complicaciones
En algunos casos de laringitis provocada por una infección, la infección puede propagarse a otras partes de las vías respiratorias.
​
Prevención
A fin de prevenir la sequedad y la irritación de las cuerdas vocales, puedes hacer lo siguiente:
​
-
No fume y evite la exposición al humo de segunda mano. El humo seca la garganta e irrita las cuerdas vocales.
-
Limita tu consumo de bebidas alcohólicas y cafeína. Esto provoca que pierdas el agua corporal total.
-
Bebe mucha agua. Los líquidos ayudan a mantener una cantidad escasa de mucosidad en la garganta y facilitan su expulsión.
-
Evita comer alimentos picantes. Los alimentos picantes pueden hacer que el ácido estomacal pase a la garganta o el esófago, lo que produce acidez estomacal o enfermedad por reflujo gastroesofágico.
-
Incluye granos integrales, frutas y verduras en tu dieta. Estos alimentos contienen vitaminas A, E y C, y ayudan a mantener saludables las membranas mucosas que recubren la garganta.
-
Evita aclarar la garganta. Esto produce más daño que beneficios, porque causa una vibración anormal de las cuerdas vocales y aumenta la inflamación. Aclarar la garganta también hace que secretes más mucosidad y la sientas más irritada, por lo cual deseas volver a aclararla.
-
Evita las infecciones de las vías respiratorias superiores. Lávate las manos con frecuencia y evita el contacto con personas que tienen infecciones de las vías respiratorias superiores, como resfríos.
Escrito por el personal de Mayo Clinic Diagnóstico y tratamiento Nov. 20, 2018
Ronquido nocturno
Descripción general
Los ronquidos son el sonido "ronco" o fuerte que se produce
cuando el aire pasa por los tejidos relajados de la garganta
y hace que estos vibren mientras respiras. Casi todas las
personas roncan de vez en cuando, pero para algunas
personas esto puede ser un problema crónico. A veces,
también puede indicar una enfermedad grave. Además, los
ronquidos pueden ser una molestia para tu pareja.
​
Los cambios en el estilo de vida, como bajar de peso, evitar
el consumo de alcohol antes de acostarte o dormir de
costado, pueden ayudarte a dejar de roncar.
Además, existen dispositivos médicos y cirugías disponibles
que pueden reducir los ronquidos perturbadores. Sin embargo,
estos no son adecuados o necesarios para todas las personas
que roncan.
​
Síntomas
A veces, roncar se asocia a un trastorno del sueño llamado apnea obstructiva del sueño (AOS). No todas las personas que roncan tienen AOS, pero si el ronquido está acompañado de algunos de los siguientes síntomas, puede ser una indicación de que es preciso consultar con un médico para una evaluación adicional de AOS:
​
-
Pausas de respiración presenciadas durante el sueño
-
Somnolencia excesiva durante el día
-
Dificultad para concentrarse
-
Dolores de cabeza por la mañana
-
Dolor de garganta al despertar
-
Sueño intranquilo
-
Jadeo o ahogo por la noche
-
Presión arterial alta
-
Dolor en el pecho por la noche
-
Tu ronquido es tan fuerte que interrumpe el sueño de tu pareja
-
En los niños, período de concentración reducido, problemas de comportamiento o bajo rendimiento en la escuela
​
La AOS con frecuencia se caracteriza por un ronquido fuerte seguido de períodos de silencio cuando la respiración se detiene o casi se detiene. Con el tiempo, esta disminución o pausa en la respiración puede indicarte que despiertes o puede despertarte con un resoplido fuerte o un jadeo.
​
Es posible que duermas ligeramente debido a un sueño interrumpido. Este patrón de pausas de la respiración puede repetirse muchas veces durante la noche.
​
Las personas con apnea obstructiva del sueño generalmente experimentan períodos en donde la respiración disminuye o se detiene al menos cinco veces en cada hora del sueño.
Causas
Los ronquidos pueden deberse a una variedad de factores, como la anatomía de la boca y de los senos paranasales, el consumo de alcohol, las alergias, los resfríos y el peso.
​
Cuando te adormeces y progresas de un sueño ligero a un sueño profundo, los músculos del paladar (paladar blando), la lengua y la garganta se relajan. Los tejidos de la garganta se pueden relajar lo suficiente como para bloquear parcialmente las vías respiratorias y vibrar.
​
Cuanto más se estrechan las vías respiratorias, más fuerza genera el flujo de aire. Esto aumenta la vibración del tejido, lo que produce un ronquido más ruidoso.
​
Los siguientes factores pueden afectar las vías respiratorias y causar ronquidos:
​
-
La anatomía de la boca. Tener un paladar blando bajo y grueso puede estrechar las vías respiratorias. Es posible que las personas con sobrepeso tengan tejidos adicionales en la parte posterior de la garganta que puedan estrechar las vías respiratorias. De la misma manera, si la parte de tejido triangular que cuelga del paladar blando (úvula) está alargada, puede obstruir el flujo de aire y aumentar la vibración.
-
Consumo de alcohol. Los ronquidos también pueden producirse por beber demasiado alcohol antes de dormir. El alcohol relaja los músculos de la garganta y disminuye las defensas naturales contra la obstrucción de las vías respiratorias.
-
Problemas nasales. Es posible que la congestión nasal crónica o la torcedura de la separación entre las fosas nasales (tabique nasal desviado) contribuyan a los ronquidos.
-
Privación del sueño. Es posible que no dormir lo suficiente provoque una mayor relajación de la garganta.
-
Posición al dormir. Por lo general, los ronquidos son más frecuentes y fuertes al dormir boca arriba debido a que el efecto de la gravedad sobre la garganta estrecha las vías respiratorias.
​
Factores de riesgo
Los factores de riesgo que pueden contribuir a los ronquidos incluyen los siguientes:
-
Ser hombre. Los hombres tienen más probabilidades de roncar o tener apnea del sueño que las mujeres.
-
Tener sobrepeso. Las personas con sobrepeso u obesas tienen más probabilidades de roncar o tener apnea obstructiva del sueño.
-
Tener una vía aérea estrecha. Algunas personas pueden tener un paladar largo y suave, o amígdalas o adenoides grandes o, que pueden estrechar la vía aérea y causar ronquidos.
-
Alcohol. El alcohol relaja los músculos de la garganta y aumenta el riesgo de roncar.
-
Tener problemas nasales. Si tienes una anomalía estructural en las vías respiratorias, como un tabique desviado, o congestión crónica de la nariz, el riesgo de roncar es mayor.
-
Tener antecedentes familiares de ronquidos o apnea obstructiva del sueño.La predisposición genética es un factor de riesgo potencial para la AOS.
​
Complicaciones
Los ronquidos habituales pueden ser más que solo una molestia. Además de interrumpir el sueño de tu pareja, si el origen de los ronquidos se debe a la apnea obstructiva del sueño, es posible que corras riesgo de sufrir otras complicaciones, entre ellas:
-
Somnolencia diurna
-
Frustración o ira frecuentes
-
Dificultad para concentrarse
-
Un mayor riesgo de tener presión arterial alta, afecciones cardíacas y accidentes cerebrovasculares
-
Un incremento del riesgo de problemas de conducta, como agresión o problemas de aprendizaje, en niños con apnea obstructiva del sueño
-
Un mayor riesgo de sufrir accidentes automovilísticos debido a la falta de sueño
Escrito por el personal de Mayo Clinic Ronquido - atención en Mayo Clinic Diagnóstico y tratamiento Feb. 24, 2018
​
Faringitis (infección de garganta)
La faringitis es la inflación de la faringe o "garganta". Ocasionada por diferentes causas. Principalmente: infecciosa o irritativa.
Causas
La faringitis es causada por inflamación de la parte posterior de la garganta (faringe), entre las amígdalas y la laringe. La mayoría de los dolores de garganta infecciosos, son causados por resfriados, gripe, virus coxsackie o incluso mononucleosis.
​
Las bacterias también pueden causar faringitis en algunos casos:
​
-
La amigdalitis estreptocócica es causada por los estreptococos del grupo A.
-
Con menos frecuencia, bacterias como gonorrea y clamidia pueden causar dolor de garganta.
La mayoría de los casos de faringitis ocurre durante los meses más fríos. La enfermedad con frecuencia se propaga entre los miembros de la familia y contactos cercanos.
​
Síntomas
El síntoma principal es un dolor de garganta.
Otros síntomas pueden abarcar:
-
Dolor de cabeza
-
Dolores musculares y articulares
-
Erupción cutánea
-
Ganglios linfáticos inflamados en el cuello
​
Pruebas y exámenes
El médico llevará a cabo un examen físico y examinará la garganta. Se puede hacer una prueba rápida o un cultivo de garganta para buscar amigdalitis estreptocócica. Igualmente, se pueden realizar otros exámenes de laboratorio dependiendo de la presunta causa. Como para la mononucleosis por ejemplo. Pero en realidad el diagnóstico es CLÍNICO.
​
Tratamiento
La mayoría de los dolores de garganta son causados por virus. Los antibióticos no sirven para los dolores de garganta virales. Usarlos cuando no se necesitan lleva a que no funcionen igual de bien como cuando son necesarios.
​
Los dolores de garganta se tratan con antibióticos si:
​
-
Un examen para detectar estreptococos da resultado positivo. Su otorrinolaringólogo no puede diagnosticar la amigdalitis estreptocócica sólo por los síntomas o un examen físico.
-
Un cultivo para detectar clamidia o gonorrea da positivo.
​
Un dolor de garganta causado por la gripe (influenza) se puede aliviar por medio de antivirales.
​
Los siguientes consejos pueden ayudar a mejorar los dolores de garganta:
​
-
Beba líquidos suaves. Usted puede beber ya sea líquidos calientes, como té de limón con miel, o líquidos fríos, como el agua de hielo.
-
Usar un vaporizador de aire fresco o un humidificador puede humectar el aire y aliviar una garganta seca y dolorosa.
-
Tomar analgésicos de venta libre, como el paracetamol.
​
Posibles complicaciones
Las complicaciones pueden abarcar:
-
Infección del oído
-
Sinusitis
-
Absceso periamigdalino
​
Cuándo contactar a un profesional médico
Llame a su proveedor si:
​
-
Presenta un dolor de garganta que no desaparece después de 3 - 4 días.
-
Tiene fiebre elevada, ganglios linfáticos inflamados en el cuello o una erupción cutánea
-
Si tiene dolor de garganta mas dificultad para respirar: busque atención médica de inmediato.
​
TOS
​
La tos es la manera (reflejo) que tiene el cuerpo de responder cuando
algo irrita la garganta o las vías respiratorias. Un agente irritante estimula los
nervios que envían un mensaje al cerebro. Luego, el cerebro les indica a los
músculos del pecho y el abdomen que liberen el aire de los pulmones para
expulsar al agente irritante.
Una tos ocasional es normal y saludable. Sin embargo, una tos persistente
durante varias semanas o acompañada de expectoración con mucosidad
descolorida o con sangre puede indicar una enfermedad que necesita atención
médica.
​
A veces, la tos puede ser muy fuerte. Una tos prolongada y vigorosa puede
irritar los pulmones y causar aún más tos. Produce cansancio y puede causar
problemas para dormir, mareos o desmayos, dolores de cabeza, incontinencia
urinaria, vómitos y hasta costillas rotas.
​
Causas
Si bien tener tos de vez en cuando es normal, tener tos por un período prolongado puede ser signo de un problema médico. La tos se considera «aguda» si dura menos de tres semanas. Se considera «crónica» si dura más de ocho semanas (cuatro semanas en el caso de los niños).
​
Algunas de las causas de la tos incluyen las siguientes:
​
Causas frecuentes (aguda)
​
-
Inhalar un irritante (como humo, polvo, sustancias químicas o un cuerpo extraño)
​
Causas frecuentes (crónica)
​
-
Asma (más frecuente en los niños)
-
Goteo nasal posterior
​
Otros
-
Sinusitis aguda (infección de los senos paranasales)
-
Bronquiectasia (una enfermedad pulmonar crónica en la cual el ensanchamiento anormal de los bronquios impide la eliminación de mucosidad)
-
Bronquiolitis (en especial, en los niños pequeños)
-
Ahogamiento: primeros auxilios (en especial, en los niños)
-
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)(enfermedad pulmonar obstructiva crónica) — síntomas que empeoran
-
Difteria (en especial, en los niños pequeños)
-
Medicamentos denominados «inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina»
-
Enfermedades neuromusculares que debilitan la coordinación de los músculos de las vías respiratorias superiores y los usados para tragar
-
Embolia pulmonar (coágulo sanguíneo en una arteria de los pulmones)
-
virus respiratorio sincitial (VSR) (en especial, en los niños pequeños)
-
Sarcoidosis (acumulaciones de células inflamatorias en el organismo)
​
Cuándo consultar al doctor
​
Llama al médico si tu tos (o la tos de tu hijo) no desaparece después de varias semanas, o si también se presenta uno de estos síntomas:
​
-
Tos con flema espesa, amarilla verdosa
-
Silbido al respirar
-
Fiebre
-
Dificultad para respirar
-
Desmayos
-
Hinchazón de los tobillos o pérdida de peso
​
Busca atención de urgencia si tu hijo presenta lo siguiente:
​
-
Ahogo o vómitos
-
Dificultad para respirar o tragar
-
Tos con flema con sangre o coloración rosa
-
Dolor en el pecho
-
Coloración azul de la piel de cara y manos
​
Medidas de cuidado personal
Los medicamentos para la tos generalmente solo se usan cuando la tos es un trastorno agudo, causa mucha incomodidad, interfiere con el sueño, y no se asocia con ningunos de los síntomas que pueden preocupar y que se indicaron antes. Si usas medicamentos para la tos, asegúrate de seguir las instrucciones de dosificación.
​
Los medicamentos para tos y antigripales de venta libre tienen como objeto el tratamiento de los síntomas de la tos y los resfriados, no la enfermedad no aparente. La investigación sugiere que no se ha probado que estos medicamentos funcionen mejor que las medicinas inactivas (placebo).
Aún más importante, existe la posibilidad de que estos medicamentos causen efectos secundarios graves, incluyendo sobredosis fatales para niños menores de 2 años.
​
No uses medicamentos de venta libre, con excepción de los que reducen la fiebre o calman el dolor, para tratar tos y resfriados en niños menores de 6 años. También considera no dar estos medicamentos a niños menores de 12 años.
Para aliviar la tos, prueba estas sugerencias:
​
-
Chupa pastillas para la tos o caramelos duros. Pueden aliviar la tos seca y suavizar la garganta irritada. Pero no se los des a niños menores de 6 años, porque existe riesgo de atragantamiento.
-
Considerar tomar miel. Una cucharadita de miel puede ayudar a aflojar la tos. No les des miel a los niños menores de un año porque la miel puede contener bacterias peligrosas para los bebés.
-
Humedece el aire. Usa un humidificador de vaporización fría o toma una ducha con mucho vapor.
-
Bebe líquidos. Los líquidos ayudan a diluir la mucosidad en la garganta. Los líquidos calientes, como los caldos o el zumo de limón, pueden suavizar la garganta.
-
Evita el humo de tabaco. Fumar o respirar humo de segunda mano puede empeorar la tos.
​
​